La reinvención de una industria

FootballAsimilar resultados empresariales en países desarrollados, permite hacer un ejercicio de reflexión no sólo para entender lo que somos en realidad de cara al desempeño, sino para reconocer aquello que hay por mejorar o cambiar en pro de generar valor y mayor crecimiento.  Lo anterior nos arroja necesariamente a pensar, en aquellos comportamientos que frenan las cadenas de valor de las industrias y que, no siendo válidos ni sanos, si nos han “distinguido” por años. Por ejemplo: la reconocida cultura del “atajo”, la mal expresada y entendida “malicia indígena”, la idea de fragmentar la acción afirmando que “entre bomberos no nos pisamos las mangueras” y la habilidad para “capturar” lo mejor del otro, colocando poco o nada, pero sí a cambio de mucho, son expresiones cotidianas que han trascendido a la acción. Todas estas son realidades a reformar en los diferentes sectores económicos en Colombia y uno de ellos es el de la industria del fútbol, generadora importante de riqueza. El caso que nos ocupa en esta columna aborda al abogado Diego Torres Jaramillo,  CEO de Best Of You Colombia, organización que hace presencia en Asia, Europa y América formando, orientando y representando deportistas profesionales.

El mundo del futbol exige hoy profesionalización y orden en los procesos y procedimientos asociados a sus verdaderos protagonistas, los jugadores y jugadoras. Las diferentes instituciones, entrenadores, técnicos especializados, médicos, psicólogos, terapistas, equipos de futbol, escuelas, federación de clubes, patrocinadores, medios de comunicación, empresas de tecnología, empresarios en general, agentes informales y profesionales, se ven inmersos en alguna parte de la cadena, en relación con el Estado y la FIFA la máxima autoridad, para generar equilibrio, impulsar el fútbol y al mismo tiempo, encontrar respuestas a los sueños de quienes sacrifican su juventud al servicio de una vocación.

Diego recuerda que desarrolló desde muy temprana edad, al lado de su abuelo Marcos Mendoza, quien trabajó en la radio deportiva, una gran pasión por el fútbol que lo llevó a jugar en las inferiores del equipo Millonarios y en el campeonato de la Primera B del fútbol profesional colombiano. Realizó todo lo que humanamente habría sido posible para llegar a ser lo que deseaba, sin embargo, al no lograr ascender como esperaba, decidió hacer un giro en su vida, estudió y se formó como abogado especialista en derecho financiero y bursátil. La carrera de futbolista no dio los frutos esperados por él, pero ella tampoco desapareció de su radar profesional ya que encontró un espacio claro de realización en donde de manera integral, trata a cada uno de los deportistas que llegan a su empresa para darles una oportunidad, cuidando su entorno y desarrollo personal.

Es imposible desconocer lo que hoy mueve el mercado global del fichaje en el fútbol profesional. En el año 2016 se incrementó en un 26% el valor de las transferencias internacionales. Estas pasaron de 13.000 transacciones a 16.500 y en el 2018 según Deloitte, se generaron aproximadamente 500.000 millones de dólares.  Actualmente son cinco confederaciones de fútbol en las cuales la UEFA y la CONMEBOL, tienen el mayor número de transacciones. Por su parte, Colombia es la asociación No.9 en el mundo, con el mayor número de transacciones salientes y ocupa el tercer puesto en Suramérica después de Brasil y Argentina. El país ha recibido aproximadamente unos 169 millones de dólares en los últimos 3 años y unos 400 jugadores fueron transferidos hasta el 2018. Los ingresos crecen y se evidencia una paradoja en el sistema, hay clubes quebrados y personas que se enriquecen. Por tanto, existe una clara necesidad de reinventarse para lograr que la dirección empresarial supere manejos personalistas o dominantes.  La unidad en la visión, el comportamiento de cada individuo cumpliendo las normas y directrices, constituyen el reto de transformación del negocio. 

La oportunidad de mercado se detecta en la diferenciación y la define Torres con una visión antropocéntrica, el “ser” es el centro fundamental de las acciones, la razón y el detonante para crecer. Así lo ha hecho, paso a paso, detallando el direccionamiento estratégico y las acciones tácticas, en las principales etapas de vida de un jugador. Primero, con una preparación integral (física, psicológica, mental, emocional, intelectual y económica) para poder conseguir sus metas a corto y largo plazo, segundo, privilegiando el óptimo desarrollo de su carrera y, tercero, preparando a cada jugador para “la vida después de la gloria o del intento”. No todos son estrellas y según cálculos de 5.000 candidatos, llegan tres al profesionalismo.

Siempre pensó que había mucho por hacer en cuanto a cambiar el trato con los futbolistas, estar más cercano y consciente respecto de sus inquietudes y desarrollo humano. La vida de un jugador profesional de fútbol es corta y es importante tener un panorama claro para construir carrera con la consciencia de ir más allá del lucro personal y la fama. “El desarrollo personal, técnico, afectivo, emocional y el espiritual, son definitivos para la toma de decisiones acertadas en la vida y en el campo de juego”. Ese nuevo modelo de desarrollo que impulsa, está soportado en la analítica de datos y en nuevas tecnologías que se usan para seleccionar, hacer seguimiento y mejorar notablemente el desempeño. Y todo con deportistas que deben cultivar y crecer las dimensiones claves: técnica, física, estratégica, táctica y teórica. Esta última es en la que los europeos hacen la diferencia.

La industria del fútbol está llamada a reinventarse y ser ejemplo motivador de trasformación empresarial y social. Lo reconfortante es que hoy existen expresiones claras, que junto con el ejemplo, convocan a redefinir las prácticas y el modelo de negocio que hasta ahora se ha dimensionado, basados en que la calidad de las interacciones humanas origina una mayor productividad en la cadena de valor.

German A. Mejía A.
Director General bmLab Latan