Emprendedores de aula no son leyenda
Teledisca, una idea que nació en un salón universitario, hoy es una empresa con un potente factor diferencial basado en su modelo de negocio inclusivo.
La historia de Mauricio Ríos Hurtado no es la de muchos emprendedores que proyectaron su camino desde su juventud o tuvieron algún tipo de revelación desde la infancia. No, Mauricio tuvo esa visión siendo ya un profesional con experiencia y un padre de familia con prioridades aparentemente definidas.
Transcurría el 2016 y cursaba su especialización en gerencia de servicios, con el único propósito de seguir creciendo en el mundo corporativo. Sin embargo, se encontró con un módulo de emprendimiento que no solo le cambió el ‘chip’ sino que le dio vida a Teledisca, una empresa que presta servicios de contact center y BPO a pequeñas y medianas empresas, con el fin de que estas mejoren el relacionamiento con sus clientes y se posicionen en sus respectivos sectores productivos.
Mauricio, ingeniero electrónico y de telecomunicaciones, contaba para ese momento con una vasta experiencia en la industria de los contact centers, a la cual se vinculó desde que tenía 20 años.
Tiempo atrás, se había percatado de que, si bien los centros de contacto estaban vinculando personas en condición de discapacidad y adecuando la infraestructura para ellos, esto no era suficiente puesto que las facilidades solo estaban al interior de la organización. Las horas de desplazamiento y las dificultades para que estas personas llegaran a las oficinas lo hicieron proponer en más de una oportunidad la modalidad de teletrabajo, pero la respuesta siempre apuntó a una plataforma tecnológica que lo impedía.
Fue entonces cuando decidió formular el plan de negocios de su emprendimiento, pero no solo como un ejercicio de clase. Era la hora de materializar su sueño de generar oportunidades de trabajo a personas con capacidades diferentes y a jóvenes recién egresados que viven en territorios alejados y no cuentan con muchas opciones laborales. Maduró tanto la idea que se presentó a un concurso de la Universidad EAN, donde hizo su especialización y ahora cursa una maestría en creación y dirección de empresas, y entre 600 proyectos ganó y le otorgaron capital semilla para iniciar. Como él mismo cuenta, “más allá del dinero, lo realmente significativo fue el espaldarazo que el comité evaluador le dio a mi idea”.
Al comienzo, el objetivo de Teledisca era prestar el servicio de call center, especialmente a las micro y pequeñas empresas, las cuales encontró mal atendidas e insatisfechas. Sin embargo, se dio cuenta de que las empresas medianas también encontraban valor en su oferta y replanteó su propuesta.
Hoy, mientras Mauricio trabaja medio tiempo en una multinacional, Carolina Sastoque, su esposa, dedica el 100% de su tiempo a Teledisca. Esto les ha permitido tener la estabilidad necesaria para sostenerse como familia y continuar con su emprendimiento, si bien esperan que ambos, a corto plazo, le puedan dedicar todo el tiempo a su joven empresa.
Sin dejar de reconocer las dificultades del camino, Teledisca se enfrenta a una realidad muy diferente a la de hace tres años. Cuenta con 12 empleados, todos bajo la modalidad de teletrabajo; algunos de ellos son recomendados por una importante fundación dedicada a la rehabilitación física y neurológica, y otros son jóvenes universitarios y técnicos recién egresados que viven en Bogotá o en el Eje Cafetero. A través de sistemas de medición, que incluyen factores de calidad y productividad, han podido comprobar que su proyecto es real y factible.
Actualmente, su portafolio se centra en telemercadeo; atención de canales masivos; mensajería a través de SMS y correos electrónicos, y consultoría. Esta última, una propuesta que ha tenido gran acogida, pues apoya a las empresas en la construcción de modelos de servicio y desarrollo de canales de contacto, siendo un diferencial más con respecto a las grandes compañías del sector, que venden unos servicios fijos, sin la opción de un diseño conjunto, tan valorado por las startups.
Teledisca y su equipo están trabajando en la ampliación de su oferta, en mejorar los sistemas de inteligencia artificial y de asesores cognitivos, en conquistar nuevos mercados suramericanos, en generar más empleo y en flexibilizar cada vez más su modelo de negocio, sin dejar de lado el componente social. De hecho, varios de sus nuevos clientes no solo son más grandes en tamaño, y por ende en operación, sino que han compartido la idea de generar más empleo y de abanderar la inclusión laboral.
Mauricio Ríos, quien fue seleccionado recientemente como uno de los 20 ganadores de la segunda edición del Programa BBVA Momentum, es el típico emprendedor con experiencia que aprovecha oportunidades, que deja de pensar en sí mismo para pensar en los demás, y que genera capacidad de riqueza económica, social y ambiental desde la unidad de la sociedad capaz de hacerlo: la empresa.
Germán A. Mejía A.
bmLab Latam
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